9.8.08

Es solo cuestión de ACTITUD

No se si saben o no de fútbol chileno, que equipo les gusta ni nada... Pero cuando fui al estadio este jueves, mientras veía jugar a Católica desde la galería me acorde mucho de Santiago Oriente y me veo en la obligación de comentarlo acá.
Por desgracia, los hinchas de Católica estamos algo acostumbrados a ver a un equipo que no siempre moja como debiera la camiseta y a que pese a tener un buen plantel, no rinde como debiera, y ni hablar del técnico, que si pudiera, jugaría con 9 defensas. 
Para mi, quizás de forma MUY subjetiva, la UC tiene un plantel no solo lleno de talento, sino también lleno de huevos, desde el Tati, pasando por el MOSTRO de Gary Medel y hasta J.Gutierrez, aunque no es del gusto de la mayoría, sin embargo esos huevos no se habían visto, han hecho un campeonato mediocre a nivel nacional, le ganaron el clásico al Colo, jugando horrible y con 8 atrás; y el partido de ida de la sudamericana se vio vergonzoso.
Pero este jueves fue mágico, fue diferente, fue como si cada
jugador sintiera la camiseta tanto como cada uno de los hinchas
que gritábamos en la galería.  Minutos antes de que empezara el partido un amigo de la barra me comento
"Que bkn q' vino harta gente, pero no creo q ganemos", yo le dije que pensaba lo mismo, cuando hicimos el 1-0 le dije... Vamos a pasar, era algo que se sentía en el aire, con el 2-0 ya teníamos asegurados los penales, pero todos sabíamos que no podía depender de la suerte la clasificación.. Con el 3-0 la sensación era extraña, estábamos clasificados directos, pero un error nos dejaba afuera.. Y con el 4-0 se confirmo el carnaval, fue un partido redondo, pero más allá del nivel de fútbol, era la mística que se vivía en la cancha y el la tribuna, lo que lo convirtió en un momento tan especial.
Bueno no me quiero alargar más.. pero es que hace tiempo que no se me ponía la piel de gallina viendo a Católica... El punto es que estos mismos jugadores, mas allá de los titulares o no, este mismo PLANTEL, que dio jugo en la ida contra River de Uruguay, que jugo sin garra y sin talento; demostró que tenia mucho de ambos, cuando empezó el partido sabia que si no hacían 3 goles podian ir olvidandose de la sudamericana, cuando iban 1-0 y crecía la ilusión el arbitro se comió un penal, pero eso no los saco de su objetivo, cada jugador que entro jugó al 200% cada pelota, porque sabían que si se fundían físicamente, había un compañero en la baca en quien confiar, ninguno quiso solucionar el partido solo porque el fútbol es un deporte colectivo y cada jugador tenia en mente que el trabajo lo tenían que hacer como equipo, no 11, sino 16 jugadores, que lo dieron todo dentro y fuera, bueno eso en verdad... 
La relación que hice c FFSO, x si no les quedo clara, es que yo veo en FFSO un equipo de 25 o 30 jugadoras (las de ANFP), que tienen el talento, la garra y los 'huevos', para hacerle partido a cualquiera y que a veces no se ha reflejado tanto en la cancha, creo que las 16 que citan cada semana están capacitadas para hacerle partido a cualquiera y que tenemos que confiar unas en otras porque por algo esas son las citadas.. Y que la diferencia de hacer un partido correcto y hacer un partido inolvidable esta en cada una de nosotras, en la mente y en la actitud. 
Con un arbitraje pésimo, lo único que podemos hacer es mantenernos concentradas y enfocadas en lo nuestro, trabajar las 16 (o 18 más la Berni y la Jou), en hacer la diferencia en el marcador, jugar nuestro juego y ojalá quedarnos la mayor cantidad de veces con los 3 puntos...

Perdón x irme en la vola :P.. solo lo quería compartir con Uds...
NOS VEMOS!

ChaUC ;-P

...Ja Court-11-

1 comentario:

Ale Gallo dijo...

Estoy de acuerdo que es una cosa de actitud. Talento hay. Y el resto se entrena.
La actitud no se compra ni se vende, se construye, se sueña y se vive.
La actitud es mística, y la mística se logra con actitud.
Mis últimos partidos de fútbol fueron en la cancha 1 de la ANFP (2007), contra el Colo (ganamos), la U (perdimos a penales) y Ferroviarios (perdimos en tiempo extra). Me acuerdo la emoción que se vivía desde el camarín, con el cilantro, con espíritu de equipo y la hinchada.
Si vivieramos cada partido como si fuera el último, una gran final...quizas llegaremos al final, con sabor a triunfo.