Entrenar a mujeres...

Lei este articulo y como que de alguna u otra manera siempre se ha debatido o por lo menos comentado que " entrenar mujeres es distinto a dirigir a hombres" aqui va: (www.goldetaco.cl)

¿Cuál es la diferencia que existe entre el fútbol femenino y el masculino? La respuesta podría parecer sencilla. El fútbol femenino lo juegan mujeres y el masculino, hombres. Muy obvio, ¿cierto? Porque si nos ponemos a pensar, son 45 minutos por lados, en hombres y mujeres; tarjetas amarillas y rojas existen en el fútbol tanto para hombres y mujeres; también en ambos existen los fuera de juegos, penales, tiros libres, saques de bandas y saques de esquinas. Entonces. ¿Cuál es la real diferencia? ¡Pero por supuesto, como no pensarlo antes! En el futbol masculino los árbitros son hombres y en el femenino son mujeres. ¡Mentira! Si bien se marca una tendencia que esto suceda, ya en algunos países se está dando que mujeres están arbitrando partidos de varones o están realizando la función de primer o segundo asistente. Y viceversa. Es cosa que veamos fútbol mexicano.El fútbol es fútbol, como dice el dicho, aquí o en la quebrada del ají. Da lo mismo quien lo practique. La real divergencia es algo más macro, lo que nos diferencia hombres de mujeres o mujeres de hombres. Esto lo pasamos a desarrollar a continuación.Ciertamente hay oposiciones entre hombres y mujeres. No solo físicas, sino también psicológicas. Diferentes estudios han demostrado, por ejemplo, que: las mujeres son mucho más sensibles, más maduras, más competitivas, más independientes, demuestran más sus emociones, son más de piel, por nombrar algunas. Y esto, claramente, debe quedar demostrado en los diferentes deportes que puedan realizar tanto mujeres u hombres. Ciertamente esta es la real diferencia.El entrenador de Colo Colo Fernando Moro, hablo con GoldeTaco.cl y nos comentó que “las mujeres una vez que se meten en algún deporte no se salen más, el desarrollo del fútbol femenino ha ido en aumento, algunos clubes ya están pagando sueldos a sus jugadoras, claramente va hacia un desarrollo profesional”. Y agrega: “las mujeres a diferencias de los hombres son más sentimentales. Para ellas una victoria es demasiado importante. Para los hombres perdieron un partido, se fueron a una discoteca y se les olvido todo. Las mujeres son sentimentales, influye mucho en su estado de ánimo”.“Te doy un ejemplo: yo llegué hace años a trabajar con mujeres y en un entrenamiento yo les decía a una de mis jugadoras baje, baje, y comentó el profesor me retó. También si dejas a un hombre en la banca, no te dice nada, en cambio una mujer eso le duele y lo comenta con otra que no jugó y se puede armar un cuento con eso, pero las mujeres son así. Es otro tipo de trato. Las mujeres son muy obedientes, son puntuales, responsables, son muy diferentes a los hombres, pero la diferencia más marcada, es la que te decía anteriormente, se basan en sentimientos”, continúa el hombre que dirige a las albas.Por su parte, Mauricio Solís, entrenador de San Felipe, piensa que “cualquier hombre que no alcanza a distinguir cual es la diferencia entre un hombre y una mujer, les va ir mal en su relación con ellas; efectivamente son distintas, son sensibles, su manera de generar empatía y convicción es diferente a la del hombre, hay montones de situaciones anexas y culturales que las hace ser diferentes”.Psicología PuraXimena Delgado, Psicóloga de Ohiggins de Rancagua nos comenta que “el técnico tiene que estar mucho más preparado para entrenar a mujeres, tiene que tener un criterio diferente respecto a un hombre (…), “las niñas va a llorar mucho más en una derrota y van a celebrar mucho más en una victoria, las mujeres son mucho más desinhibidas pera expresar alegrías o tristezas, es un tema natural, de esencia”. Además, señala que cuando una mujer tiene pena trata de llamar la atención del entrenador, este le da el tiempo necesario, pero descuida al resto, “son una serie de factores que el profesor tiene que manejar para poder llevar a un grupo de mujeres. Las mujeres ante una crítica se reciente mucho más que un varón”.